viernes, 18 de diciembre de 2009

Neomodernismo vs. Posmodernismo

No poner al individuo en el centro de interés conduciría a la autodestrucción, a la nada y a la liquidación del planeta, por eso a fines del siglo XX se hace necesario el resurgimiento de la ética humanista del bien común. Sabemos ya que la globalización y el neoliberalismo han supuesto para varias regiones del mundo una nueva colonización. La cultura contemporánea, sustentada por los medios masivos, los grandes monopolios de la información, Internet y demás espacios de “virtualidad” y globalización, si bien es capaz de traspasar las fronteras además puede ser dañina y contaminadora cuando se fundamenta sobre la lógica del mercado, el consumo, la ganancia y la competencia.
La cultura convertida en una industria más se rige por las leyes del mercado y valora únicamente lo vendible, rentable y competitivo. De ahí que el narcicismo se hace paradigma, la postura prometeica resulta relegada por su cercanía a las concepciones políticas socialistas, su implicación con la solidaridad y su defensa del sacrificio en pos de los otros, algo que en el egoísmo neoliberal, poco práctico y hasta utópicamente inviable.
Hoy en día, en cambio, podemos afirmar que la globalización no logra imponer sus modelos hegemónicos, aunque varias veces pone a la cultura al servicio de los medios masivos dominados por el poderoso caballero Don Dinero. Para los monopolios internacionales de la cultura, el arte tiene solo valor simbólico, comercial, sin embargo para los pueblos puede ser una tabla de salvación, un reducto para la conservación de la identidad y para la generación de preguntas y respuestas, también como expresión soberana y autóctona. El neoliberalismo intenta imponer un mercado único y un pensamiento único, sustentado sobre principios racistas y que intenta avasallar a los países pobres, tanto en lo político como en lo cultural. El nuevo colonialismo aprovecha a la cultura puesta al servicio de los medios masivos de comunicación, para exportar sus paradigmas. De ahí que como reacción a la globalización cultural, las identidades locales se refuercen, a partir de la conciencia del peligro que sufren. Esto conduce en unos casos al folclorismo y en otros a la búsqueda de una expresión auténtica, identitaria y con valores trascendentes. El neoliberalismo y la posmodernidad promulgan una cultura individualista y narcisista, egocéntrica y ligada a los medios masivos que la promueven y mercantilizan.
Se hace patente que la ciudad, en tanto símbolo del desarrollo y de la vida moderna, más que metrópoli es mega metrópoli, un conglomerado difícil de manejar, sanear y gobernar, donde las personas se alían en ghettos étnicos y sociales y grupos de poder contrapuestos. Las diferencias entre ricos y pobres, Primer y Tercer Mundos, están presentes en cualquier urbe contemporánea. Una ciudad como París ofrece el fuerte contraste de sus barrios periféricos para negros descendientes o emigrados de los habitantes en las antiguas colonias y el centro cosmopolita invadido por el glamur; incluso entre el dantesco espacio del metro y la belleza de los bulevares que discurren sobre los túneles malolientes y atestados de trabajadores presurosos que no tienen tiempo que perder en el disfrute de los espacios públicos diseñados para la clase media cada vez más exigua. Si hasta la segunda mitad del siglo pasado la clase alta y la media habitaba la ciudad como espacio humano privilegiado, lleno de opciones para el disfrute, problemas de hoy como la contaminación, el ruido, el hacinamiento, la falta de aparcamientos y la violencia, hacen que los más ricos y privilegiados huyan de la ella hacia barriadas de las afueras o espacios naturales a salvo de la anarquía y el desorden incontrolados.
El historiador Ángel Lombardi plantea que con la amenaza a las Torres Gemelas de Nueva York en 1993 y su posterior destrucción el 11 de septiembre de 2001 “el mundo entró oficialmente en la era del miedo”. Desde entonces la violencia “se generaliza y no conoce límites, la inseguridad es general y los medios de destrucción se privatizan y democratizan”,[1] lo que incluye el desarrollo de armamentos letales para la humanidad como las bombas atómicas. Ante el crecimiento del terrorismo, alentado por la pobreza extrema, las desigualdades, el fanatismo y los odios de raza y condición, los gobiernos resultan impotentes. La prueba es que “súper potencias” como los EE.UU. resulten por primera vez heridas sin que puedan resolver el problema de la seguridad en su propio territorio. Ni escudo anti misiles ni grandes desarrollos armamentistas logran contener las manifestaciones crecientes del terrorismo. Se hace necesario un nuevo orden mundial, una actitud revolucionaria ante los problemas de la humanidad, porque solo si vuelve a prender la esperanza en los relegados y excluidos, ante la perspectiva de alcanzar la igualdad y la fraternidad, el mundo se pacificará y será capaz de construir un mejor futuro.
La estrategia militar de los EE.UU. ha demostrado su ineficacia para terminar con una situación que desangra a la humanidad y alienta el fanatismo y el nacionalismo, la xenofobia y el odio. En los inicios del siglo XXI existe conciencia de que para resolver los problemas del mundo de hoy tales como el terrorismo y la pobreza se hace necesario “estabilizar geopolíticamente al planeta sobre una economía con rostro humano y una sociedad que retome el curso de la solidaridad y la fraternidad efectiva”.[2] El mundo del fin de la guerra fría y de la uni-polaridad generada por la caída del socialismo real, en que EE.UU. lucía potente y hegemónico, cambió rápidamente. La aparición del terrorismo como alternativa de los marginados, la resistencia en Afganistán o Irak, dan fe de un universo donde cada vez la fuerza puede menos y donde la diplomacia y la justicia deben dar soluciones para la paz cimentada en el reparto equitativo de los recursos naturales y de las riquezas. El abismo cada vez más profundo entre Primer y Tercer mundos, Norte y Sur, desarrollados y subdesarrollados, la ignorancia de la historia de la humanidad, generan desequilibrios y el desprestigio de un modelo de desarrollo fundado en la expoliación del otro y el egoísmo.
Si el capitalismo creó una filosofía del “yo” sin el “nosotros” y el socialismo real pretendió imponer un modelo del “nosotros” sin el “yo”, el Neomodernismo intenta resolver el dilema mediante la conciliación y se apropia de las herramientas del mundo global para difundir su nueva utopía. Y es que la Neomodernidad no renuncia a los postulados de la Modernidad sino que trata de superarlos, adaptándolos a las nuevas situaciones globales. Toma conciencia de la fragilidad del universo, de la necesidad de proteger al mundo de la depredación mercantilista. Busca un nuevo pluralismo universal, una nueva democracia, más libertad individual y solidaridad. Se opone al individualismo consumista y egoísta de la Posmodernidad. Desea hallar respuestas más allá de la ciencia y del culto a lo espiritual, desde diversos caminos que incluyen las prácticas esotéricas hasta un nuevo auge de la religión o la exploración de corrientes espiritualistas orientales y cósmicas.
En la Neomodernidad hay mayor conciencia ecológica y un deseo de conservación de la naturaleza incluso a costa del crecimiento económico. Se revalorizan la cultura regional, las identidades locales y las minorías étnicas. Los partidos y las autoridades políticas, así como las jerarquías cimentadas por la injusta distribución social, pierden legitimidad. El hombre se siente más que nunca “ciudadano del mundo” y el mundo parece “aldea planetaria”. La cultura se proyecta de forma trasnacional y dinamita los nacionalismos y fanatismos del pasado. Plantea el poeta cubano José Kozer que el siglo XX puede evaluarse de formas disímiles. Para él ha sido maravilloso porque en solo cien años “se han ventilado muchas basuras” y “ha conseguido mucho, muchísimo”, por eso le parece “venerable”, “pese a sus Hitlers, pese a sus Stalins, a sus guerras, a su porquería”. ¿Por qué? Ha sido el período en que saltaron los límites, que desmontó la pirámide de las jerarquías, “ha enfrentado por primera vez y dentro de la casa a un hombre con una mujer, a un padre con un hijo, a un heterosexual con un homosexual, a un pobre con un rico”.[3]
Los medios de comunicación que la globalización puso al servicio de su dominio neocolonial serán usados por el neomodernista para crear redes alternativas de flujo informativo y artístico. Internet ofrece un canal de enlace entre la gente interesada en ir más allá de las visiones oficiales de los monopolios informativos. Los “blogs” permiten publicar y exponer un arte disímil al que se desea imponer, desinteresado de los patrones que asigna la “industria cultural” a escala planetaria. Los mismos medios que inducen a la alienación y a la masificación cultural, se convierten entonces en plataformas para el intercambio, en arma para la denuncia, el mensaje alternativo y el arte de la protesta. Frente al debilitamiento del poder del Estado moderno, emerge el nuevo poder de la sociedad civil neomoderna, creadora de vínculos múltiples buscando aliados en todos los rincones del planeta. Resurge la conciencia de lucha por el “bien común” y como señala el teólogo progresista Gregorio Iriarte: “Frente al desprestigio de los partidos políticos y del sindicalismo como instancias mediadoras de participación ciudadana, se hace necesaria una nueva forma de participación en la política”.[4]
En la entrevista de 2001 que ha hemos citado, declaraba Kozer, autor inserto de lleno en la Neomodernidad, que la nueva perspectiva que se abre para el arte está aún filtrada por concepciones del pasado pero sin el lastre de los arquetipos:

[…] hay otro fenómeno que cada vez participa más de la Modernidad y es que las vacas sagradas van desapareciendo porque el mundo deja de ser un mundo aristocrático, y a medida que el mundo se democratiza […]. Al ocurrir esto, por primera vez en la historia de la literatura veo yo un fenómeno importantísimo. Es que –en lugar de monstruos o vacas sagradas, grandes cabezas, grandes figuras a las que estamos acostumbrados desde siempre y que convertimos en el canon– encontramos ahora por primera vez una serie de escritores que son uno inter pares, que son personas trabajando en un sistema democratizado, donde lo que fundamenta ese sistema es la igualdad, y no hay ya carreras de caballos de si fulano es mejor que mengano o mengana es mejor que fulano.[5]


Estos “inter pares” son los artistas neomodernos, a veces cómplices y marginales. En la Neomodernidad el escritor vuelve a la actitud testamentaria, individual, ajena a mercados y mecenazgos, evadida de la lectura y lectora ante todo —relectora de nuestro devenir. Los paradigmas y los cánones desaparecen o se relativizan. La Academia y el Mercado, en franca contradicción, desentienden el devenir del arte, que retorna a su raíz mística y elitista, enajenada de los medios de comunicación y promoción financiados por la clase dominante, desdeñosa de la cultura. La búsqueda del escritor ya no está encaminada a un ideal sino al valor genésico de la palabra y a sus evocaciones significantes, en su prometeica misión de comunicar, de iluminar a los demás mediante el fuego de la inteligencia y la belleza.
El artista, desarraigado en un mundo cada vez más global y ajeno, desconfía de su existencia misma y se aferra al idioma, nexo con la realidad, que desandamos provisoriamente. El escritor desangra la vida en cada texto, desustanciándose y singularizándose, en su intento de comprender el mundo y de traducirlo a la materia idiomática, llama de ocultos significados. Esta será la marca del fecundo resurgimiento del Modernismo en la literatura hispanoamericana, superada su tabula de oro y convertido el poeta en un enajenado cualquiera, a quien desdeñan los poderosos y a veces también la masa que no le comprende, aunque sus palabras la salven y la expresen.
En fechan tan temprana como el año 1907 escribió Rubén Darío en El Canto errante un texto dedicado “A los nuevos poetas de las Españas” donde prevé un panorama de enfrentamientos por motivos estéticos ajenos al público, a los no iniciados, y auguraba una pervivencia de hermandad de poetas creada por el Modernismo:

Quedamos, pues, en que la hermandad de los poetas no ha decaído, y aun pudiera renovar algún trecenazgo. Asuntos estéticos acaloran las simpatías y las antipatías. Las violencias o las injusticias provocan naturales reacciones. Los más absurdos propósitos se confunden con generosas campañas de ideas. Mucha parte del público no sabe de lo que se trata, pues los encargados de informarla no desean, en su mayoría, informarse a sí mismos. El diletantismo de otros es poco eficaz en la mediocracia pensante. Una afligente audacia confunde mal aprendidos nombres y mal escuchadas nociones del vivir de tales o cuales centros intelectuales extranjeros. Los nuevos maestros se dedican, más que a luchar en compañía de las nuevas falanges, al cultivo de lo que los teólogos llaman appetitus inordinatus propriae excellentiae.[6]

Si durante los siglos XIX y XX en occidente vivimos la confrontación “entre Parménides y Heráclito”, “la Metafísica del Ser y la Dialéctica del Devenir”, “la Piedra y el Río”, la “Inmovilidad (del Eterno Retorno) y la Historia”,[7] en el siglo XXI se intenta entronizar la idea del fin de la historia y fin del socialismo, como utopías articuladas en el discurso dialéctico del progreso humano. Desde el punto de vista de las ciencias sociales, Alfonso Sastre propone llamar al nuevo período la “neohistoria, precursora de nuevos y grandes acontecimientos” que se enfrenta a “la Piedra” filosófica de la llamada “posmodernidad”.[8] El futuro de la humanidad depende de la superación lógica del período llamado “posmoderno”, que vale en tanto “época de reflexión y autocracia” al período histórico de la “neohistoria”, “época de nuevas creaciones y de grandes acontecimientos”.[9] Al respecto, al final de su ensayo “Seis tesis y media a modo de una filosofía válida para el año que viene por lo menos (Algo sobre los nuevos horizontes históricos)”, leído en Caracas en 2005, el filósofo marxista se pregunta con ironía y revelando sus esperanzas de cambio al contexto de restricciones con que abre el siglo XXI:

Nos gustaría saber, pues somos muy ignorantes en esta materia, sobre todo en economía, si estamos viviendo en una crisis grave del neoliberalismo, que fuera ya nuncio de un final no muy lejano de su hegemonía mundial (o sea, de sus alcances planetarios), y si entonces estamos al fin pisando el alba —o cerca de ella— de una democracia participativa de alcances así mismo planetarios, capaz de conducir a la humanidad por esperanzadores caminos que nos lleve a lo que Kant llamó la paz perpetua, que, claro está, no será la pacificación tan postulada aún por gentes que se dicen y creen progresistas, y que es en suma la paz de que gozan los muertos en los cementerios, sino que se establecerá sobre las bases de la justicia, es decir, en un mundo otro por el que siempre se batieron las mejores armas y las mejores letras.[10]


La nueva alianza de “armas” y de “letras” comienza a vislumbrarse ya en la lucha emprendida tanto por políticos como por intelectuales y artistas en general, en pos de la paz y la justicia, de un mundo mejor, de un planeta habitable y un universo de convivencia. Los cambios que se esbozan están siendo anunciados por un arte que retoma las búsquedas modernas y las adapta al contexto actual. Nuevamente el arte se anticipa. Si el Modernismo martiano enarboló la cultura propia frente a modelos coloniales y extranjeros, y Rubén Darío manifestó su deseo de que los hispanos continuáramos hablando español frente a la avalancha neocolonizadora de la cultura norteamericana, que nos haría “callar” y “llorar”, el Neomodernismo surge como reacción al mundo global mercantilizado y “desustanciador” de la realidad, donde el individuo y el arte mismo quedan relegados a entes pasivos o participantes en la juerga económica.
Incluso el Papa Juan Pablo II se involucró en la lucha contra una “globalización” inhumana y egoísta, y lanzó la consigna de que era necesario “globalizar la solidaridad”. Planteó también: “La iglesia apuesta por un crecimiento económico unido a otros valores, para que ese crecimiento sea equitativo, estable y respetuoso con las personas y con todos los pueblos”.[11] El panorama generado por la globalización es cada vez más dramático, pero también esperanzador. Filósofos e intelectuales contemporáneos debates sobre el reto de buscar alternativas para un mejor futuro; y para algunos la solución está en devolver al Estado su papel regulador frente al mercado y sus leyes selváticas, cambiar el modelo neoliberal de la economía y sistematizas planes de crecimiento y desarrollo a mediano y largo plazo. Parece haber consenso en que para combatir las injusticias sociales, las desigualdades, la discriminación, la destrucción del medio ambiente se hace necesario devolver a los Estados el poder regulador, como garantes de la justicia social, como reguladores del mercado.
Humanizar la globalización es un reto para el mundo de hoy, de ahí que existan diferentes movimientos mundiales que se planteen la exploración de soluciones, que van desde la llamada “Alternativa de la Tercera Vía”, que no se cuestiona al capitalismo como sistema pero pretende hacerlo menos “salvaje” hasta la “Alternativa Post-Capitalista”, que propone “organizar la economía sobre bases diferentes al capitalismo y a la economía de libre mercado”.[12] El Foro Social Mundial efectuado en la ciudad de Porto Alegre con la consigna “Un mundo mejor es posible” forma parte de esta última tendencia, que no solo se pretende la superación del capitalismo desde el punto de vista de su injusta ordenación económica sino también desde el punto de vista político y ético.
De nuevo surge el debate entre los dos modelos de Modernidad: la interesada en el bienestar de unos pocos, desinteresada de la justicia; y la Modernidad que se plantea la utopía de un mundo más humano equitativo, equilibrado y digno. Pero la etapa histórica es diferente, ya que entre el final del siglo XX y el inicio del XXI la opinión pública toma conciencia cada vez más de que debe devolverse al Estado su poder para luchar por el control democrático, contra la pobreza, la corrupción, etc., y regular la sociedad, al tiempo que asumir el papel de garante de los objetivos sociales y ecológicos. Los enormes gastos en compra de armamento, tanto de países pobres como de potencias mundiales, deben ser destinados a la lucha contra el hambre y para la erradicación de las desigualdades. Por eso, la resistencia más patente a la “globalización” y sus modelos surge desde la cultura, en la defensa de la identidad propia, mediante el rechazo a quienes pretenden convertirla en una mercancía, desconociendo sus valores ligados a la belleza y a la expresión de sentimientos sublimes y trascendentes.
La cultura del individualismo, donde la apariencia vale más que la esencia, vinculada al éxito, a la rentabilidad y la competitividad, desustanciadora y sin identidad, que promueve la postmodernidad es expresión de la globalización neoliberal y a sus principios se enfrenta la cultura de la Neomodernidad, propuesta por los artistas e intelectuales que no desean participar del juego mercantilista y que no renuncian a la construcción de utopías de futuro. Martí señaló a fines del siglo XIX que debía lucharse por “equilibrar” al mundo y hoy su mensaje es vigente. La necesidad del rescate de la ética, la solidaridad y la justicia, resulta clave para el porvenir. El debate es entre la bestia y el ser humano, las ambiciones más egoístas, antihumanas y antisolidarias, y la caridad, la justicia y la solidaridad.
Porque con la globalización entran al ruedo social nuevos valores, sin raíz pero con frutos tentadores, la música, la moda, los modelos impuestos por una sociedad de consumo y aparente bienestar. Las aspiraciones de los jóvenes para las que no hay respuesta en la sociedad, parecen solo realizables fuera de la política. Cambiar el contexto deja de ser interesante. Con la pérdida de valores y el rechazo a la identidad nacional en pos de una globalización desustanciadora y falsa se impone la renuncia de los artistas a participar del juego político. El compromiso del arte, aunque sea con el nacionalismo, es evadido. Hastiados de la manipulación y desengañados por la “desustanciación” de la cultura, cada vez más dominada por el mercado, los artistas se refugian en el ensimismamiento, en una cultura que desea hablar al futuro, ya que el presente solo aplaude su implementación laudatoria, creaciones efímeras y que sean capaces de venderse con éxito y rentabilizarse en la bolsa.
Se impone entonces la contra-utopía de una nueva noción de lo imaginario como universo reconstructor de la realidad, monologante en el presente y acaso dialogante con el mañana. El filósofo progresista Alfonso Sastre desea que surja una vía alternatica dentro de la cual la utopía y la ciencia no se enfrenten y la imaginación, “como instancia casi metafísicamente diferente de la fantasía”, sea capaz de romper el dueto “Razón-Imaginación”.[13] En esta “batalla de ideas” por recomponer el futuro, para Sastre necesariamente “socialista”, Martí “desde su glorioso pasado” tendrá que acompañarnos.[14]
Para Sartre y algunos intelectuales de izquierda, por tanto, los inicios del siglo XXI son la hora de desarrollar “nuevas utopías”.[15] Y es que el retoño de la utopía se aprecia ya en el contexto global de nuestro tiempo. Como consecuencia de la aplicación de modelos neoliberales y de la disminución del papel regulador del Estado, en el segundo semestre del año 2008 presenciamos el desplome de las bolsas mundiales, iniciado por el descalabro de la economía norteamericana y su modelo neoliberal. El estallido de la burbuja inmobiliaria, iniciado en EE.UU. y que resultó “efecto dominó” igualmente en Europa, condujo a una cada vez más acelerada y profunda crisis del paradigma seguido por las economías más boyantes del mundo. Dar nuevamente protagonismo al Estado, volver al modelo del Estado de Bienestar, del gobierno que vele por los intereses de todas las clases y represente en lo posible a cada individuo, vuelve a ser entonces un ideal. Se toma conciencia sobre la importancia del Estado como garante de conquistas sociales, entre muchas: el empleo y la seguridad social. Los líderes tienen ahora el reto de salvar las economías del mundo, más que nunca conectadas, y existe consenso universal sobre la necesidad de que el Estado se mantenga como regulador del sistema, que medie para que los intereses especulativos y del mercado no afecten el equilibrio.
De ahí que hasta un gobernante de derechas como el mandatario francés Nicolás Sarkozy (también en su carácter de presidente de turno de la Unión Europea) afirmara en octubre de 2008 que la “crisis actual debe incitarnos a refundar el capitalismo”, lo que significa “salir del mito de la infalibilidad del mercado”. En la Cumbre de la Francofonía, celebrada en Québec, explicó el presidente galo que “el mundo va mal”, y por lo tanto hay que “refundar un capitalismo más respetuoso del hombre”. Agregó que hay que terminar con un capitalismo financiero dirigido sólo a la búsqueda desenfrenada de la ganancia a corto plazo, un capitalismo basado sobre la especulación y la renta. Vuelve a hablarse de la ética en la economía, en los principios sociales de la justicia, la responsabilidad moral y social.[16]
A raíz de la crisis económica y del hundimiento del modelo neoliberal incluso en los países altamente industrializados y de sociedades posindustriales, se toma conciencia en que la aparente y defendida “democracia neoliberal” no es más que la tiranía del mercado, que afecta a la sociedad e incluso al arte. Las fuerzas progresistas, la izquierda desmoralizada con la pérdida de sus paradigmas, con la caída del “socialismo real” que pretendió imbricar razón y Modernidad, toma fuerza nuevamente en el enfrentamiento a un capitalismo que lejos de evolucionar hacia el perfeccionamiento del bienestar tendió hacia la “ley de la selva” del neoliberalismo.
El reciente resultado de las elecciones para presidente de los EE.UU., en que por vez primera gana el cargo un descendiente de afroamericano y hombre demócrata con un proyecto alternativo, demuestra que estamos viviendo una transformación de las políticas neoliberales adoptadas en la década de 1980. Barack Hussein Obama (Honolulu, 4 de agosto de 1961) no solo ha vencido en las elecciones del 4 de noviembre de 2008 al candidato republicano John McCain y será el primer afroamericano en ejercer el cargo, su victoria electoral supone la toma de conciencia mundial y del electorado norteamericano sobre la necesidad de mudanza de arquetipos.
¿Será el presidente del cambio y de la esperanza, de un mejor futuro? Solo el tiempo podrá decirlo, sin embargo “en el cambio y la esperanza” fundó su campaña y a ellos votaron los electores. Hace apenas una década su programa habría fracasado, ahora sus acciones son seguidas con entusiasmo tanto por los norteamericanos como por los ciudadanos de todas las latitudes.
A inicios de este milenio, el filósofo español Alfonso Sastre, tomando como basamento una obra paradigmática del pensamiento y la cultura occidental, El Don Quijote, explicaba que cuando Cervantes pone en boca de su protagonista ciertos parlamentos en defensa de la utopía en el discurso a los cabreros “expresa filosofía en general y ética en particular”. Los métodos del Quijote pueden ser inadecuados, pero su deseo de imponer justicia en una “edad de hierro” no carece de valor.[17] En el discurso citado, coloca Cervantes las siguientes razones en la boca de su protagonista: “Dichosa edad y siglos dichosos aquellos a los que los antiguos pusieron nombre de dorados, y no porque en ellos el oro, que en nuestra edad de hierro tanto se estima, se alcanzase en aquella venturosa sin fatiga alguna, sino porque entonces lo que en ella vivían ignoraban estas dos palabras de ‘tuyo’ y ‘mío’. Eran en aquella santa edad todas las cosas comunes”.[18] Al respecto, dice Sastre: “¡Pobre don Quijote! ¡Irrisorio, irrisorio! Pero también, a ver cómo lo digo, mucho cuidado con lo de la irrisoriedad de don Quijote”.[19] Porque en contraste con la realidad, la utopía surge como crítica a lo existente y anticipa lo posible solo en el futuro. Que el arte de hoy no pueda ni pretenda presentar métodos sociales, no quiere decir que renuncie a modelar utopías de mundos posibles, contrapuestos a los que la historia y la filosofía intentan entronizar como fronteras al sueño.
Frente al nihilismo, la desesperanza, el individualismo, la intolerancia y el fanatismo, el individuo neomodernista se replantea la modernización, la sociedad y el futuro, con el deseo de aferrarse al sueño prometeico de un porvenir más digno y equitativo, de un mundo “equilibrado” y unas sociedades justas, con las mínimas desigualdades posibles. Luego del impase que provocó la crisis de la izquierda y la aceptación del discurso esterilizando de la posmodernidad, hay un resurgimiento de la esperanza. Arde de nuevo el fuego de la entrega, deslumbran la llama de la solidaridad. Hoy son muchos los que pese a las evidencias apocalípticas exclaman: “Un futuro mejor es posible”.[20]


[1] Ángel Lombardi, Memoria del siglo XX, ob. cit, p. 28.
[2] Ibídem, p. 86.
[3] Declaraciones de José Kozer en una entrevista realizada por la profesora española Asunción Horno-Delgado en Hallandale Florida, el 14 de agosto de 2001.
[4] Gregorio Iriarte, La globalización, el neo-liberalismo y la post-Modernidad, ob.cit., p. 111.
[5] Declaraciones de José Kozer en una entrevista realizada por la profesora española Asunción Horno-Delgado en Hallandale Florida, el 14 de agosto de 2001.
[6] Rubén Darío, El Canto errante (1907), O.C, ob. cit., p. 76.
[7] Alfonso Sastre, De la posmodernidad…, ob. cit., p. 72.
[8] Ibídem, p. 73.
[9] Ibídem, p. 73.
[10] Ibídem, p. 169.
[11] Juan Pablo II, citado por Gregorio Iriarte, La globalización, el neo-liberalismo y la post-Modernidad, ob.cit., p. 39.
[12] Gregorio Iriarte, La globalización, el neo-liberalismo y la post-modernidad, ob.cit., pp. 29-31.
[13] Alfonso Sastre, De la posmodernidad…, ob. cit., p. 35.
[14] Ibídem, p. 36.
[15] Ibídem, p. 40.
[16] Nicolás Sarkozy, declaraciones citadas en varios medios de prensa. Tomo la referencia de la web: //www.kaosenlared.net/noticia/nicolas-sarkozy-crisisis-debe-servirnos-para-refundar-capitalismo
[17] Alfonso Sastre, De la posmodernidad…, ob. cit., pp. 62-63.
[18] Ibídem, pp. 63-64.
[19] Ibídem, pp. 64-65.
[20] Este lema, retomador de la utopía del mejor futuro, fue el enarbolado por las fuerzas progresistas y los grupos alternativos al poder hegemónico mundial en el Foro Social Mundial que se celebró en la ciudad brasileña de Porto Alegre en 2005.

viernes, 11 de diciembre de 2009

Rinconete sobre Gastón Baquero

Rinconete > Literatura
Miércoles, 9 de diciembre de 2009

LITERATURA

Gastón Baquero retorna a Cuba


Por Luis Rafael

Iniciando el año 1997 cerrábamos el número 6 de nuestra revista literaria Jácara (1995-2005), dedicado al grupo de escritores y artistas que publicaron durante doce años la importantísima serie de Orígenes (1944-1956), y Fina García Marruz me sorprendió al decirme que entre sus papeles personales había encontrado un manuscrito de Gastón Baquero (1916-1997), quien desde el triunfo de la revolución de 1959 vivía exiliado en Madrid. Con la certeza de que «el azar concurrente» (frase de José Lezama Lima) había hecho lo suyo para que Gastón no faltara en el homenaje a Orígenes, acudí al apartamento de Fina y Cintio en El Vedado. Era el manuscrito a lápiz de un poema titulado Parque, escrito en la década del 1940, cuando se gestaba la célebre revista dirigida por Lezama Lima y Rodríguez Feo, y en cuya realización intervinieron músicos, pintores y poetas como Cintio Vitier, Fina García Marruz, Eliseo Diego y Gastón Baquero. En aquel texto de media cuartilla parecía resonar la voz del autor nacido en la región oriental de Cuba, en el poblado de Banes; del poeta que jamás olvidó sus raíces y que vivió mirando a su pueblo desde la distancia oceánica. La identidad descrita en una sencilla imagen, la fragilidad de su entorno provinciano, de su realidad volatilizada, al descubierto desde los primeros versos: «El parque de mi pueblo tiene / cuatro laureles y el busto de un patriota».
Serán esta misma sencillez abisal, este hallazgo de lo cubano desde la intimidad del sujeto lírico y la revelación de sus claves y de su imaginario, constantes en la literatura de Baquero, humilde celebración del mundo como encarnación de la obra divina. Es palpable en cualquiera de sus libros, entre los que sobresalen: Poemas (1942), Saúl ante la espada (1942), Ensayos (1948), Poemas escritos en España (1960), Escritores hispanoamericanos de hoy (1961), Memorial de un testigo (1966) y Poemas invisibles (1991). Agudo ensayista y crítico de arte, revelador de trasparencias, como ha señalado Roberto González Echevarría: «Baquero practicó un franciscanismo poético en que todos los poetas colaboran en busca de la belleza, sin pugnas por imponer su personalidad o preferencias —una vez más el recato de un yo que sabe que la poesía lo supera y se regocija en ello»—.
Poco antes de que el número homenaje a Orígenes saliera de imprenta, supimos la noticia de que había muerto Gastón, por eso dedicamos su lanzamiento al escritor que fue borrado de los anales literarios cubanos por sus ideas políticas. Roberto Fernández Retamar, presidente de la Casa de las Américas, apoyó nuestra iniciativa de reivindicar al autor de Palabras escritas en la arena por un inocente, Testamento del pez, Silente compañero, Manuela Sáenz baila con Giuseppe Garibaldi el rigodón final de la existencia y tantos textos imprescindibles para la lírica hispanoamericana. En la presentación de la revista se recitaron sus poemas y el manuscrito de Baquero ganó protagonismo señalando la continuidad de una vocación y la solidez de una obra que desde sus primeras producciones muestra su filiación modernista y martiana, su búsqueda de la iluminación en el lenguaje y en un discurso coloquial minado de imágenes y metáforas que advierten sobre la naturaleza trascendental y divina de la realidad. Después de varias décadas de «Innombrable», la Isla oía la voz dolida de Gastón desde una grabación radiofónica realizada por un amigo. El soñado retorno se hacía posible gracias a la hermandad poética en la realidad de aquella tornasolada tarde habanera.

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Rinconete sobre Lina de Feria

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Jueves, 3 de diciembre de 2009

LITERATURA

Lina de Feria, en el Reino de la Poesía


Por Luis Rafael

Desde mis inicios en los talleres literarios escolares de Güines oí hablar con admiración sobre Lina de Feria (1945). Algunos años antes la poetisa había trabajado allí ocupando la plaza de asesora literaria y quedaba su estela, un recuerdo querido por los güineros que supieron apreciar en la muchacha cabizbaja y vilipendiada a la sensible escritora que cumplía en la ciudad provinciana, distante de la capital más de cincuenta kilómetros, parte de la condena a que fue sometida por los censores de la cultura. Lina, la joven que había comenzado su despegue en el mundo cultural cubano con su poemario Casa que no existía (1968), haciéndose con el entonces prestigioso premio David en 1967 —compartido con Luis Rogelio Nogueras, Wichy el Rojo, por Cabeza de zanahoria—, sufrió la incomprensión de los testaferros de la mediocridad y sus consecuencias más dramáticas: la cárcel, el trabajo «reeducativo» y el silencio editorial por casi dos décadas. Decía Carlos Gardel que veinte años no son nada, pero para Lina, al igual que para otros censurados y condenados injustamente, significaron mucho, significarían la muerte en vida y vivir la muerte cada vez desde entonces.
Ya en la universidad compré A mansalva de los años (1990), un poemario en que de Feria reunió algunos de los textos escritos durante su etapa de proscrita nacional, y descubrí una poética trágicamente dolorida e intensa, sutil en el manejo del lenguaje, excepcional por no sumarse al coro de los repetitivos modelos de entonces y trascender el coloquialismo desde la asimilación de un yo testimoniante pero íntimo, ajeno al torbellino social y potente por su discurso metafísico y metafórico ligado a la naturaleza y debatidor de lo femenino. Aquel fue el impulso que me llevó al apartamento de Lina, donde ella me recibió con deferencia hasta premiarme con su amistad. Conocí entonces no solo a la escritora sino a la mujer de rica formación cultural y hondas preocupaciones filosóficas, atenazada por la paranoia. Según me relató, continuaban azuzándola sus perseguidores, siempre serios personajes uniformados con blancas guayaberas, vigilantes de los libros que entraban a su céntrico apartamento de El Vedado.
Entre la última década del siglo xx y la primera del xxi, el magma dormido despertaría en un torrente de versos que confluyeron hacia una decena de libros y cuatro premios de la crítica literaria cubana: en 1991, 1996, 1997 y 2000 por A mansalva de los años (1990), El ojo milenario (1995), Rituales del inocente (1996) y A la llegada del delfín (1995). Hemos visto, en cambio, cómo le escamotean el Premio Nacional de Literatura, que merece por su sólida obra, la más significativa realización lírica de su generación.
Demonizada y reivindicada, vuelta a las llamas luego de su extraña fuga a Estados Unidos y el retorno a la Isla, Lina de Feria rebasa cualquier diferendo político porque, entendámoslo, no es otra cosa que una hija de la «demasiada luz», penosamente sombreada por aquellos que no pueden comprender que si logra volar con las alas rotas, rígidas de frío, es porque jamás necesitó ni necesitará canonizaciones ni vindicaciones, ya que hace tiempo vive en el Reino de la Poesía, donde sin duda tiene ganado el derecho a la soberanía.

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Rinconete sobre Jesús Orta Ruiz

Rinconete > Literatura
Lunes, 23 de noviembre de 2009

LITERATURA

Jesús Orta Ruiz, el Indio Naborí


Por Luis Rafael

Una tarde de 1995, después de un postgrado en la Universidad de La Habana, Alba, la hija de Jesús Orta Ruiz, el Indio Naborí (1922-2006), me dijo que su padre quería conocerme y me invitaba a visitarlo a su casa. Aunque tenía sobradas referencias sobre el buen talante del más grande poeta popular cubano del siglo xx, temí alguna recriminación porque la semana antes había publicado en la revista La Gaceta de Cuba una nota crítica sobre su entonces reciente libro Con tus ojos míos, donde la vejez y la ceguera padecidas por el autor cristalizaron en composiciones de notable intensidad lírica. ¿Qué podría desear de mí sino enmendarme la plana, aclararme que ciertas interpretaciones no coincidían con su intención, censurar la reseña?
Embargado por complicaciones habituales, fui aplazando la visita, que nunca hice, hasta que topé con Orta Ruiz y su hija en la presentación de un número de la revista Casa de las Américas, donde aparecían poemas míos. «Papá, este es Luis Rafael». Enseguida Naborí me extendió la mano y, no sin dificultad, se irguió para estrecharme. «Oye, me encantó tu artículo. La interpretación que hiciste de mi poema a Santa Lucía es extraordinaria. Te estoy muy agradecido». Aprendí que, pese a su bien ganada celebridad, Naborí era un hombre entrañable. Antes lo admiré sobre todo por su poesía de índole intimista, desde entonces lo quise por su sencillez.
Esa sencillez lo determinó al inicio de su carrera como improvisador en la radio a adoptar el seudónimo de Indio Naborí. Por entonces los cantores populares se hacían llamar «caciques» y él prefirió el nombre indígena de los trabajadores, no el de sus caudillos. Heredero directo de Juan Cristóbal Náboles Fajardo, el Cucalambé, cuya obra se encargó de difundir con un libro publicado en 1974, Orta Ruiz ofreció digna continuidad a la lírica siboneyita y nativista del siglo xix logrando imbricar la poesía popular y la culta mediante una obra que rebasa la veintena de libros, entre los cuales recomiendo los poemarios: Estampas y elegías (1955), Entre, y perdone usted (1973), Viajera peninsular (1990) y Desde un mirador profundo (1997).
Acaso Naborí sea el único lírico cubano del siglo xx reconocido con igual entusiasmo por la intelectualidad y el pueblo. Premio Nacional de Literatura, también fue galardonado por miles de admiradores en «guateques» campesinos y celebraciones masivas. Grabaciones de varias de sus «controversias» y diálogos poéticos minados de maravillosos versos, guardan como reliquia sus admiradores de las más disímiles procedencias. El ya célebre duelo lírico Naborí vs. Angelito Valiente es recordado y reeditado en audio y forma de libro cuarenta años después de su celebración. Cierto que en algunas de estas décimas podemos hallar rimas fáciles o algún que otro lugar común, pero también lo es que la mayoría resultan impecables, hazaña y muestra de talento si tenemos en cuenta que se trata de composiciones improvisadas, inspiradas y declamadas a un tiempo. Sus versos, que van de la lírica patriótica a la autobiográfica e intimista, son el testimonio vital de un prodigioso poeta, de sensibilidad popular y sencillez homérica.

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Rinconete sobre César López

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Jueves, 12 de noviembre de 2009


LITERATURA

César López y la Ciudad Universal


Por Luis Rafael

Barco a merced de los huracanes, la casa de César López (1933), anclada en el número 207 del Malecón habanero, exhibe los rasguños del tiempo y de las olas. Paredes desconchadas que continúan el arrecife costero, libros salitrosos y algas invisibles, acompasan la respiración. A través de un ventanal de hierros devorados, el poeta contempla el paso de los autos, la repetitiva imagen de las marchas, el vuelo de las gaviotas y el azul tentador del horizonte.
Desde su fuga del Oriente cuando se involucró en las luchas clandestinas para derrocar la tiranía de Fulgencio Batista, su protagónica Santiago de Cuba comenzó a transmutarse en La Habana y en la Ciudad Universal, esa que le devuelven los reflejos del agua y que intenta apresar con palabras. Su decena de libros da testimonio de un empeño novelístico desde la lírica, de una intención aglutinadora y analítica que se viste de nominaciones y de épica cotidiana. En 1963 César López se reveló cuentista con Circulando el cuadrado y poeta con Silencio en voz de muerte. Estos libros anunciaban el talento en ciernes, sus preocupaciones humanísticas y su ideología; sin embargo el inicio de la espiral en ascenso lo debemos a la aparición en 1967 del Primer libro de la ciudad, del que reseñaría Virgilio Piñera que se trataba de «un poema histórico o épico-histórico» donde su autor proponía algo «que pudiera llamarse la “aleación” del lenguaje coloquial y del lenguaje metafórico». Este cuaderno, génesis de la saga seguida por el Segundo libro de la ciudad (1971) y el Tercer libro de la ciudad (1997), supone el hallazgo de un estilo en que el coloquialismo demuestra su eficacia para describir la historia desde la subjetividad lírica, intelectiva y emocional. Manuel Díaz Martínez, atisbó:
El discurso poético de César López, si bien insiste en referencias y alusiones al acontecer cotidiano, trasciende lo factual para guiarnos al encuentro de abismos escondidos que se abren encima, debajo, detrás, delante de los meros hechos y en los que alientan las ambiciones, las pasiones, los temores, las frustraciones, en fin, todo lo que compone el magma espiritual de la gente que hace la historia o que simplemente la padece. Primer libro de la ciudad, Segundo libro de la ciudad y Ceremonias y ceremoniales son libros en que puede comprobarse lo que acabo de decir.
Del Primer libro de la ciudad hasta el tercero la poesía de César López transita del tono elegíaco hacia el intimista, reconcentrándose en un discurso salpicado por claves tropológicas y por un conversacionalismo irónico. Su relato épico de la Historia se transforma en anécdota intrascendente y recelo, en el desgarro de las frustraciones. El lenguaje centellea minado de significados y el sujeto lírico vuelve a ser coral en su afán por resumir el sentimiento de su época, solo que sin grandilocuencias, calado por una llovizna que arrecia amenazadora. Metrópoli de la imagen, en el horizonte de la trayectoria lírica de César López amanece la Ciudad Universal, etérea y arcana, soñada y solo posible en la frontera de la Utopía.

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viernes, 6 de noviembre de 2009

"Zapatos", cuento traducido y publicado en inglés

Relato titulado "Zapatos", de Luis Rafael, traducido y publicado en EE.UU. Versión en inglés de Tobias Hecht.


Para leerlo, entrar en:


http://www.hemispheresmagazine.com/2009/09/01/shoes/


http://www.wordswithoutborders.org/?lab=HernandezShoes



Translation of Zapatos. Copyright Luis Rafael Hernández. By arrangement with the author. Translation copyright 2009 by Tobias Hecht. All rights reserved.

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martes, 3 de noviembre de 2009

Rinconete sobre Ramón Meza

Lunes, 2 de noviembre de 2009


Ramón Meza y su novela Mi tío el empleado

Por Luis Rafael

Ramón Meza (1861-1911) fue un narrador de obra desigual a quien debemos, sin embargo, la novela más innovadora e interesante del siglo XIX en Cuba, Mi tío el empleado (1887). Licenciado en Derecho y Filosofía y Letras por la Universidad de La Habana, se desempeñó como periodista y profesor hasta que tuvo que emigrar a los Estados Unidos, cuando estalló la guerra de 1895. De regreso a la patria, finalizada la guerra hispano-cubana-norteamericana, ocuparía la Secretaría de Instrucción Pública durante el gobierno del general José Miguel Gómez.
Sin embargo, Meza entra en la historia de la literatura cubana desde muy joven, cuando con apenas 24 años publica sus primeras novelas y logra romper el modelo romántico con una obra narrativa que tiende al reflejo realista de su contexto social y a la síntesis de medios expresivos. Cierto que hay notables divergencias entre sus seis novelas publicadas, tres de ellas todavía bajo el influjo de la tradición romántica (Carmela, 1887; Flores y calabazas, 1886; y Últimas páginas, 1891) y las restantes dentro del realismo (El duelo de mi vecino, 1886; Mi tío el empleado, 1887; y Don Aniceto el tendero, 1889).
Con el tema del emigrado español que viene a Cuba a destiempo, en busca del sueño americano, de la tierra prometida de cualquier europeo pobre, este autor presenta una fábula en cuyo trasfondo está la denuncia del expolio sistemático de su patria por parte de las autoridades coloniales y la profecía de la independencia. Vicente Cuevas (el protagonista) y su sobrino (el narrador) llegan a La Habana buscando bohíos y aborígenes semidesnudos y encuentran una ciudad en carnaval donde los convierten en objeto de burla y antecedente del esperpento valleinclaniano, caricatura reiterada a lo largo del libro, en que la narración adquiere tintes expresionistas y grotescos para mostrar una realidad deformada pese a su apariencia de normalidad. Cuevas no tiene formación intelectual, en cambio por haber nacido en la Península tiene derechos sobre los criollos y es así que logra un puesto en la corrupta administración de la Colonia, que resulta el comienzo de su carrera de arribista en ascenso. Gracias a la falta de escrúpulos que caracteriza al personaje y a su afán por enriquecerse, en la segunda parte de la obra Vicente Cuevas es ya Conde Coveo. Dice Martí: «Cuéntase cómo se va en Cuba de Cuevas a Coveo, cómo se enriquecen, a robo limpio y cara de jalea, los empleados, cómo chupan, obstruyen y burlan al país, que pasa en la sombra discreta de la novela como una procesión de fantasmas lívidos y deshuesados...».
La sobriedad en los detalles y las descripciones, el punto de vista del narrador testimoniante y el humor con que relata las peripecias del protagonista son los catalizadores de la eficacia narrativa lograda por Meza en esta obra. Situaciones alucinantes e hilarantes relacionan la novela con la tradición del teatro popular cubano, donde la parodia resultó eficaz antídoto contra el desencanto político y la fatalidad social de la vida en la colonia. Escarnecedora, la risa persigue y satiriza al personaje. La parodia que ofrece Meza no lo será de su Cuevas manteado, de su Coveo enriquecido y solitario, sino de una metrópoli que pretendía domeñar las ansias libertarias de los cubanos y enfundarlos en modelos ajenos a despecho de su naturaleza rebelde e irreverente.

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Rinconete sobre Emilio Ballagas

Viernes, 23 de octubre de 2009


Emilio Ballagas, antológico y transgeneracional

Por Luis Rafael

Dos meses antes de cumplir los 47 años murió Emilio Ballagas (1908-1954), dejando trunca una interesante obra artística. No fue un autor demasiado prolífico y tampoco un poeta concentrado. En su primer libro, Júbilo y fuga (1931), continuador de la tradición modernista, aparecen ya textos renovadores gracias al influjo vanguardista; en Cuaderno de poesía negra (1938) se inserta en el negrismo convirtiéndose en uno de sus precursores; Elegía sin nombre (1936), Nocturno y elegía (1938) y Sabor eterno (1939), introducen la lírica intimista y neorromántica que le ganó abundantes epígonos a lo largo del siglo xx. Por otro lado sus textos de índole religiosa y patriótica, como los dedicados a la Virgen y las décimas a José Martí, actualizan temas desvalorizados por las novedades vanguardistas.
Ballagas pasa de un estilo a otro con el dinamismo de su época, siempre en busca de una expresión contemporánea, siempre dejando tras de sí una estela de poemas antologables, claves dentro de las diferentes corrientes literarias. Ha sido acusado de no tener una verdadera poética, de presentar una literatura desigual en cuanto a calidad e intensidad y es cierto. En cambio esto puede explicarse por la variedad formal y temática que presenta. Como pocos autores, evoluciona y logra pasar de una generación a otra involucrándose con los nuevos protagonistas y convirtiéndose en protagonista él mismo. Su «Poema de la ele», es imprescindible en el vanguardismo cubano; como también lo son en el negrismo, llevado a cumbres por Nicolás Guillén, sus afrocubanos «Comparsa habanera», «Elegía de María Belén Chacón» y «Canción para dormir a un negrito» («Dórmiti mi nengre, / dórmiti ningrito. / Caimito y merengue, / merengue y caimito».) Igualmente «Elegía sin nombre», «Nocturno y elegía», «Declara qué cosa sea amor», «Soneto sin palabras» y «Poema impaciente», resultan paradigmas del conversacionalismo y de una lírica intimista y neorromántica dentro de la cual sobresale también Dulce María Loynaz.
Con Mariano Brull y Eugenio Flort, Ballagas inicia la poesía pura que se encargan de universalizar los autores del grupo de Orígenes, con quienes se vincula desde la fundación de la revista Clavileño, donde colaboró con Gastón Baquero, Eliseo Diego, Fina García Marruz y Cintio Vitier. Sus poemas para niños y sus ensayos literarios le ganan la estima de contemporáneos y continuadores, que aprecian en el autor de la «Elegía sin nombre» a una de las figuras más notables y experimentales de la lírica hispanoamericana, quien logró traducir en versos sus angustias y desesperanzas. Juan Ramón Jiménez resumió acertadamente: «Es Ud. sin duda (me confirmo en la idea de 1936) el poeta de esa poesía íntimamente humana que va y viene de sus principios a sus fines por lo hondo del hombre, del hombre mismo, preso de tiempo y espacio; poesía siempre de su propia época; sin la ampulosidad ni el abandono que desfiguran y menguan en otros su mayor belleza».

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Rinconete sobre Amir Valle

Jueves, 15 de octubre de 2009


Amir Valle y el «realismo negro»

Por Luis Rafael

Siguiendo el paradigma de la literatura realista y de crítica social, Amir Valle (1967) ha derivado desde autor de textos para niños, crítico literario y cuentista, para encontrar su camino en la narrativa del «realismo negro», donde su formación como periodista, su dominio de las técnicas narrativas y su pasión por el testimonio se conjugan en un estilo violento y descarnado con que aborda temas a veces demasiado novelescos que, sin embargo, pretenden respetar la veracidad de los hechos. Este hallazgo lo acerca al neo-policial hispanoamericano, que rebasa cierta zona de su narrativa, y lo convierte en uno de los escritores más significativos de las letras cubanas contemporáneas gracias a su popular saga de novelas negras. Las puertas de la noche (2001), Si Cristo te desnuda (2001), Entre el miedo y las sombras (2003), Santuario de sombras (2006), son algunos de los títulos debidos a la vocación creativa de Valle quien, pieza a pieza, edifica una historia alternativa, transgresora de la historia oficial, aquella que apenas difunden las agencias de noticias. La serie protagonizada por el teniente Alex Vargas suma varias producciones dentro del género y sigue una trayectoria en ascenso por sus aciertos formales y su interés central de constituirse en una especie de «comedia humana» aplicada a la difícil y contradictoria realidad de la Isla de las Antillas, donde coexisten la drogadicción, la prostitución, la criminalidad en los barrios, la pérdida de los valores humanos y éticos, la doble moral, la marginalización y la corrupción social.
Amir Valle se reconoce continuador de una literatura realista y policial cuyos exponentes nacionales inmediatos para él serían los narradores Leonardo Padura y Justo Vasco, quienes escriben y publican obras en que, con el pretexto consabido de resolver casos delictivos, se revelan los vicios de la sociedad. Con su ya notable producción novelística, Valle aporta una visión desmitificadora y desencantada de Cuba a la llamada nueva narrativa policial o narrativa negra de Hispanoamérica, que tiene el mérito de cuestionarse su tiempo y de interrogar a la sociedad sobre su presente y su futuro, una literatura que puede resultar incómoda, deleitosa de lo peor de su época, pero que es hija de nuestro realismo y de indudable valor y trascendencia. Este «realismo negro», criminal, no refleja toda la realidad. Las obras policiales de hoy no siguen los paradigmas clásicos del género. Más bien explicitan una narrativa que se aprovecha de las claves estructurales de un género atractivo para el lector y le ofrecen una nueva mirada sobre su entorno, caótico y a veces descorazonador. Amir Valle trasciende lo meramente policial para erigirse retratista certero de las miserias y las angustias de una etapa de cambios y desvalores en que se decide el futuro y se reacomodan los cánones artísticos; su «realismo negro», más allá de la obra consagrada a lo policiaco, está llamado a iluminar la oscura maleza en su exploración de una realidad que también nos circunda y cerca.

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Rinconete sobre Juana García Abás

Viernes, 9 de octubre de 2009

Juana García Abás, entre la intuición y la intelección

Por Luis Rafael

Anclada en su «lomita» del Cerro, el barrio habanero de las casas derruidas, los capiteles desgajados y las grandezas condenadas al polvo del recuerdo, Juana García Abás (La Habana, 1950) resiste a los ciclones y entretiene sus horas bruñendo versos. Si para otros un poema es la estampida, para ella resulta parto cabalístico, hecho a las concurrencias del azar, en la espera de quien teje y desteje haciendo tiempo.
Recuerdo ahora cuando, ahijados por la fronda de su jardín, isla de paz en medio del barullo, conversamos en tardes de lento discurrir, viendo el manar sereno de las sombras y los silabeos, que tomaban cuerpo en la realidad del arte, escapando, ya color, a cartulinas y lienzos estampados por la mano del hijo, que es parte del propio cuerpo. Escucho la voz de Juanita, cual susurro de colibrí libando verbos. Observo el silencio de José Luis Fariñas, su imagen en la carne y en el verbo. Quisiera perpetuar los momentos de éxtasis al arrullo, y me los devuelven los versos de una rara avis que ha sido llamada hermética sin serlo. Al cabo de sucesivas versiones, la escritora dio a conocer Circunloquio (poesía, 2006), libro que mereciera el Premio Nicolás Guillén de 2005 y que asombró a quienes no conocían a su autora, por la rareza de su estilo, el entramaje de sus oraciones y los múltiples sentidos de su léxico.
Hecha a la alquimia de las palabras, Lina de Feria escribió, sin embargo, sobre este cuaderno: «busca el agresivo ambular de los fonemas, para aumentar la traslación contenidista». Sus iluminaciones, intuiciones que lindan con el razonamiento, tienen que ver con la cubanía «secreta» que Cintio Vitier descubrió en la poesía del paisaje insular, de las esencias subsumidas bajo la apariencia. Imbricando al autor de Nieve y al de los Versos sencillos, hacia el final del poema «Savia de almácigo» afirma García Abás: «No sabe a canistel, el fruto del nogal».
Asiática ironía, tropos meditados y plasticidad simbólica, mixturan el discurso de transtextuales sobreabundancias. Juana lleva el nombre de su Isla y quizás por eso, habitante ella misma de la excepción, aventura en su poesía «el espacio inabordable». Al decir de Cintio Vitier: «Estamos, entonces, en el logos circulatorio de las caminatas nocturnas por el Prado mientras Penélope descifra el tapiz que está deshecho». Su tanteo en lo desconocido, su abrevar del silencio, hacen lumbre al porvenir desde nuestra mejor tradición literaria.
En la composición titulada «Aporía» el mito esclarece sus hilos vinculantes: «Como esperando a Ulises / la virtualidad teje y desteje / lo que palpita en la supuesta nada». Desde sus lecturas y angustias vitales, la escritora corresponde, en su dibujada caligrafía, intuiciones y preguntas, que forman un único, intermitente cuerpo, sobre la volátil página. Entre la intuición y la intelección, entre la luz y el misterio, Juana García Abás reconstruye su tiempo y monologa en versos.

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Rinconete sobre Joel Franz Rosell

Rinconete > Literatura
Miércoles, 30 de septiembre de 2009

Joel Franz Rosell, consagrado a la infancia

Por Luis Rafael

Aprovechando mi segundo viaje a París, quise conocer al escritor cubano radicado en Francia Joel Franz Rosell (Cruces, Oriente, 1954). Lo llamé varias veces por teléfono hasta que respondió y, como era primavera, nos citamos para un parquecito próximo a los Jardines de Luxemburgo. Él me dijo: «Me vas a reconocer fácilmente: en este tiempo ando siempre en bicicleta, llevaré bermuda y sandalias». Traía además una mochila a la espalda y de ella fue sacando algunos de sus libros recientes, que me regaló y dedicó: La tremenda bruja de La Habana Vieja, Mi tesoro te espera en Cuba (premio de la Ville de Cherbourg, Francia), El pájaro libro, La leyenda de Taita Osongo (premio Heredia en Cuba), Pájaros en la cabeza, Aventuras de Rosa de los Vientos y Juan Perico de los Palotes (estos dos últimos incluidos por la Biblioteca Internacional de la Juventud en su selección de los mejores libros infantiles publicados en el mundo).
Ya amigos, después del encuentro inicial en que, con su acostumbrada generosidad, me llenó las manos con sus textos, nos vimos en Madrid, en Gijón, de nuevo en París. Y en cada cita, más y más títulos iban sumándose a su catálogo de regalos. Porque Joel es de los escritores que nunca descansan, que tienen demasiado que contar y disfrutan gastándose la vida en continuos alumbramientos. Pese a que dejó Cuba en 1989 se mantiene conectado a la Isla y, como hijo legítimo de la narrativa de Onelio Jorge Cardoso, abreva en la realidad y en el folclor de su patria, sin que sus abordajes sean costumbristas, ya que se trata de un autor consciente de la importancia de conseguir un discurso universal, que conecte con lectores de todas las latitudes. La prueba es que ha mantenido sus mismas preocupaciones por la infancia y sus mismas búsquedas estilísticas y temáticas, aún cuando haya residido en Río de Janeiro, Copenhague, Buenos Aires y París. Interesado en que la literatura para niños sea reconocida como lo que es, un arte digno de respeto y apto para cualquier público inteligente, vincula la creación narrativa con la reflexión sobre el género, que le llevó a escribir y publicar artículos y ensayos, algunos de los cuales ha reunido en La literatura infantil: un oficio de centauros y sirenas, útil estudio de la creación para niños y sus claves.
Pese a que Franz Rosell es reconocido como uno de los autores de literatura infantil más importantes del ámbito hispánico, en sus cuentos y novelas entrelaza temas que también interesan al adulto. Dan testimonio de tal variedad de registro, además de las que ya cité, sus obras: Los cuentos del mago y el mago del cuento; Vuela, Ertico, vuela; Javi y los leones (todos premiados con La Rosa Blanca, que distingue los mejores libros cubanos para niños). Consagrado a la creación literaria y la promoción de la lectura, Joel visita colegios, librerías y ferias, cual juglar trashumante, presentando sus nuevos textos, narrando y dialogando con públicos diversos, de quienes gana la admiración y el cariño.
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jueves, 29 de octubre de 2009

Poemas de Luis Rafael

Poemas inéditos (2009):



En marejada


Afuera está nevando
-Acaso llueve /
Tal vez hay sol
-Y hasta cantan los pájaros

Yo sigo aquí
[Recluido]
Comiéndome la punta del lápiz
: Garrapateando líneas
Cual dibujante enajenado
—De costa a costa
Haciendo un continente
/ Con mis trazos

Toso y vuelvo a mirar la hora
(Toso y toso)
Al ritmo digital /
De los segundos

Bebo (agua)
—Me embucho
/ Para no decir nada

En tu lámpara
: Acumula polvo /
Una telaraña

Voy de la pared al techo /
Del reló pulsera al reló de la repisa
(Agitándome)
Latiendo con las horas
(Abatiéndome / Hundiéndome)

El teléfono sigue mudo
: O yo estoy muerto
(O no existes ya)

Solo un zumbido
[Que me crece por dentro /
Que me asfixia]
Con su voz de ciclón
-En marejada


24 /04/ 2009.



Un mar de nubes


Un mar de nubes -
Pasta bajo el avión
Me alejo /
¿Me acerco?
-Ya no sé-
¿La ausencia
Me cambió?

A un lado
: La Isla [luminosa]
¿Solo a mis ojos verde?
Al otro extremo
: La firmeza de una tierra
Refulgiendo al sol

-Turbinas que braman
-Avanza sobre el mundo
: El vasto avión
Acelerando la travesía /
Parturienta de Colón

Y yo / gestando el retorno
Pienso que vuelvo / y voy.


24-1-2009.




Crematorio de Dios


Mi mujer recoge caracolas
-A lo largo de la desierta playa
-A través de la línea movediza /
Donde la mullida arena
Entalca e imprime -pasos efímeros
Al borrador del mar

El cielo luce emplomado -de nubes
Y el sol se oculta /
En la tramoya lejana del horizonte

Rastrillando -la arena -con su mano
Mi mujer descubre
: Huesecillos
: Pedazos de conchas
: Algas y caracolas
[Pulverizados fragmentos del ayer]

Las olas
Mecen - medusas - muertas
(Destiladoras de veneno)
Las olas
Columpian -el polvillo - mojado
Que lentamente se transparenta /
En la eternidad de la materia

Voraz devorador /
El mar aguarda
-Y embotella los siglos /
Tras su babeante espuma

Crematorio de Dios-
Secándose al sol
: Incinera cadáveres /
En el saliveo
-Concupiscente-
De su agua

Entretanto /
Se entretiene
[Mi mujer]
Salvando caracolas.


6-septiembre-2009.
Cayo Santa María, Cuba




Sobrevivientes


Somos sobrevivientes
(Por unos pocos días)
De una catástrofe
… Que silba su eco sigiloso
: Se agazapa
: Se arrastra
: Se avecina

El desierto crece -
Espumando la espera
[De sol a luna]
Bejucos infranqueables
-Siembran cactus
/ Y la lluvia -
Alimenta con dátiles
(De cristal opaco)
Los cielos prometidos

Inalcanzable arcoíris
: La felicidad

De una catástrofe
(Siempre próxima)
No somos [sino]
Sobrevivientes.

17-8-2009.




Del libro Cartas al hijo (Gijón, 2008):




Paternidad


Ahora que la paternidad
Es mi patria
Padre me siento
Sobre mi padre
—Aunque parir no pueda

Párvulos ojos miradores
Pasos y palmas
Plácidos miran
Pastar al padre
(En palomera paz
Plomiza)

Patriarcal azoro
Parado en levedad
[Palindromático
Paronomásico
Parónimo
Paradójico
Y hasta paranoico]

Padre nuevo
Hijo de su hijo.




Niño durmiente

A mi hijo Luis Onelio.
“Miedo me da que sientas miedo”.
Eliseo Diego



Tú nacías en un baño
De luz sangrante
Y yo pensaba en
Mariposas nocturnas

Tú reías (por fin)
Con tu sonrisa
El cielo despejaba
Su polvillo
Sobre mi mano

Tu cuerpo crecedor
Tus ojos lúcidos
Descubrirán
La sal
De este bautismo

—Sean tuyas la dicha
La bondad y la paz
: Tuya la inocencia
Niño durmiente
Niño mío.




Lumbre de luna

A mi hijo Rafael Felipe,
porque su llanto le anunció.


Lumbre de luna
Y ráfaga de agua
Vibra tu llanto nuevo
Tu voz
Que va naciendo
En la inocente
Angustia
De estar vivo

Crujen las estrellas
Como minas
Prestas a estallar
En el vacío

Los padres
Sembramos hijos
En la intemperie
—Hermosa
Y cruel—
Del tiempo
Ilusionándonos
Con la eternidad
De las arenas -
Amuralladas -
Entre cristales
Columpiándose -
En el reló

Hijo que vienes
(Llevándome)
Hacia el futuro
Volátil
Incluso para ti
Efímero
¿Qué consuelo
Inventaré
Por acunarte
Barca en la mar
Inabarcable?



Llega hasta mi ventana



Llega hasta mi ventana
Una ráfaga de mar
—Con ínfulas de ser
El mar

Pájaros nerviosos
Espumajean
Sobre las olas
(Y el horizonte cierra su escenario
—Sin más ni más—
Ante mis ojos ávidos)

¿Por qué no quiso
Posar ante mis manos /
Su agua?

Suave cuesta -
Dolorosa -
Al dorso -
De mi casa
Movediza
: Anhelante en su insomnio

Quisiera qué
En esta noche azul
De mi Habana

Esperpentos de sol
Pasan ante mi puerta

Soy cómplice
Y me callo
(Aprieto la boca /
Aprieto una palmada
Y aplaudo)

Acaso mi silencio
Los condene
Acaso -
Revienten grietas en mis labios.




Boga La Habana



El mar
Alza su lengua
(Áspera -
De gato rabioso)
Sobre los escombros
: Lame las heridas
: Los recodos sucios
: Los hedores
De La Habana

Olas trepando
El Faro /
Olas escalando
El Morro /
Olas ahogando
Túneles /
Derribando
La frontera
Del Malecón
Olas -
De brazos fláccidos -
Remos escarchados de muerte
Voces de sal y agua
: Arrasando la Ciudad
: Barriendo señales
: Vomitando rocas

La Ciudad
Abandonada al vaivén -
Mareándose en la orilla -
Ciega sobre la marejada
[Vapuleada]
Aguamarina salitrosa
Pulimentando -
Calles /
Lustrando
: Fecundando


(La marea bajará)
Sobre el mar
Boga La Habana.





Las palmas


En el oleaje de la sabana
Saltan las siluetas
(Nochecidas)
De las palmas

Dardos hacia el desafío
De las horas
[Yerbas de los años]

En cada columna cenicienta /
El mármol

En cada copa /
La cárpea nube
Florecida al cielo.





La circunstancia


La circunstancia
Circunscribe
Cicuta
Circuncida

Y un dolor bajo
Sangra
(Cerrado y nochecido
Hervor de gallos)

La circunstancia

: Es esta
: El círculo.




Toujours

«La mer, la mer…
toujours recomencée»
A. Lamartine.

Siempre retornando
Cada día retornando
—Tornando
O escapando
Como el mar

Llevado por la brisa
Anegado por el torrente
[Remolinos de agua
Amenazante y sucia]

Encallado y callado
Ante las migraciones
(Blancas y espumajosas)
De los amigos

En medio de la mar
Amarizando.



Libélula nerviosa

A mi madre


Libélula nerviosa
Ante el hueco blanco
De la luna
Mi madre teme -
Su noche /
Marina y movediza

¿Por qué tendrá
El mundo
Tantas direcciones?
El horizonte
Titila en las líneas -
De sus manos

La madre
Se enturbia
Cuando parto
—Aguarda /
Guarda su pavor /
En el silencio liso

Paridora madre
Ahogada /
Por las mareas /
De la Isla.





Avionizo



Aherrojado
Por el espacio
(Al otro confín
Del mundo)
Avionizo -
Distancias -
Anhelo
: El mantel
Criollo /
La mesa /
Magra -
Y bulliciosa
Sin pan /
Sin vino /
Acompañada

Viajero
Ensimismado
—Mismidad
De ser
No siendo—
Añoro no
Las palmas /
Tópicas

Antójaseme
: Una mesa
Larga -
En la suma -
Más de doce /
Entorno -
Más
: Es el concepto /
De la familia.





Regresos


Cada noche
Vuelo
A mi tierra
Y a mi gente
(Aletean en plata
Peces -
Ojos idos)

Cada noche
Amanezco /
En otro hemisferio /
Desvivo sueños /
Muñones de tierra
Crecen -
Anegando -
Mi cama
(Fangosa
Transterrada)
Atronando
La Espera

Cada noche ojinegra
Regreso al azul
(Trinan las hojas secas)
Cada noche
Insomne.






Del libro Cartas al padre (Madrid, 2000) :


El olvido


No es el olvido
La niebla que anida entre los ojos
O la ruinosa torre donde habita
el silencio

El olvido no es eso
Es la luna
Vacía como un gran agujero de luz
Y tras las yerbas grises
Una crin de musgo
Erizándose
Sobre la tumba
De los remotos muertos.




La cima


Sísifo sube la cima sibilante
Carga la roca dura de cada carga
Las nubes pasan y le mojan
El rostro
Contraído y seco
En el cielo saben de esta pena
Ya se han visto esas nubes, Azorín

Sísifo sube la cima sibilante
Carga la roca dura de cada carga
A un lado los buenos
Los malos tiran del otro
Y en medio el Tao
La soga va de sur a norte
De aurora a crepúsculo, Lao-Tsé

Sísifo sube la cima sibilante
Carga la roca dura de cada carga
¿Qué ha sido de los dioses?
¿No ven arder el Día de la Ira?
Lloverá
Ahora llovizna

Sísifo sube la cima sibilante
Carga la roca dura de cada carga.



Mañana caminábamos


Mañana caminábamos
Por las callejas asfaltadas
Crujientes plantas débiles
En el adoquín amurallado
Hacia ese ayer profundo

Será temprano
Para la puesta
Rosa punzante
Ida en olor y destello
Rosa

Ola de viento
Espuma roja
El día de hoy
Desde la púrpura
Algodonada y triste

Y acaso el tiempo quiebre
Con su pico heráldico
El huevo duro y grana
Y cerrado y tórrido
En mitad del nido.




El que gobernaba a mucha gente


El que gobernaba a mucha gente
Se pierde en la Noche
Y surge en el hábito de los muros
En cada nueva visión hipnótica

"¿Qué hacer en la ancianidad de la
Idea?"

La profecía escurre su líquida voz
El Obtuso se cuelga de su yegua mansa
La bestia es torpe
Lo derriba:

Aquí está
Es el Rey que edificó un imperio
Con su juego de alfabeto
Y conjuro de cuerno mágico


Un cordón de sudor circunda la corona
Y el palafrenero de nariz cobriza
Tiene una sombra en el costado:

-¡Oh, pobre señor mío!
¡Pobre sábana transparentada!
¿Dónde hallarás al guerrero cualquiera
Que te acompañe en este día?




Aquel himno


Espuma efervescente
El himno que entonaba
Se confunde
Por el rumor de la duda

La marejada devuelve
Con ínfulas de oráculo
Presagios que soñamos volátiles

Encuentro columnas verdinegras
Quizás indiquen la ruta
Hacia tu escama áurea
Acaso

Pero me lleva la onda movediza
Y aquel himno
Se torna cada vez
Más extraño.



Pregunta


¿Y ahora
Qué nueva iridiscencia
Qué nuevo himno
Qué nueva impredecible estampida
Qué nueva pirueta
Improvisarás
Para mí
Tu hijo pródigo
-desleal
Desheredado-
Para convencerme
De que el ánfora raída
El telón hueco
El campo de galope demencial
La corona rota
En el pasto de cuadrículas
No fue una pifia
Sobre la desasida cuerda?




Ficha biobibliográfica (Poeta)
Luis Rafael: Narrador, poeta y ensayista. Dirigió la revista literaria Jácara (1995-2005). Ha publicado una veintena de libros, entre ellos los poemarios: En la Casa del Hombre (poesía, 1995), Cartas al padre (poesía, en edición bilingüe español-árabe, 2000), Colómbico (poesía, 2003), Crece en mi cuerpo el mundo (poesía para niños, 2005), Cartas al hijo (2008). Compiló y publicó diversas antologías de literatura hispanoamericana. Tiene casi una docena de libros para niños y varias obras en proceso de edición.
Sus trabajos han sido incluidos en revistas y periódicos de Cuba, México, Uruguay, Venezuela, España, Inglaterra, Rusia, Francia, Bolivia, Israel, Siria, Grecia, Portugal, EE. UU. y Holanda.
Ha impartido cursos y conferencias sobre literatura y participado en eventos científico- investigativos dedicados al estudio de la literatura en varias universidades y centros culturales de Cuba y el extranjero. Sus textos han sido traducidos al inglés, al holandés, al ruso, al griego, al portugués y al árabe. Obtuvo el Premio Nacional de Ensayo "Eliseo Diego", en 1996. Es Máster en Didáctica y Máster en Estudios Literarios. Es Profesor Adjunto de la Facultad de Artes y Letras de la Universidad de La Habana y Doctor en Filología Hispanoamericana por la Universidad Complutense de Madrid. Fundó las editoriales CubaLiteraria y Ediciones CUBARTE. Es Miembro de la Asociación Internacional de Hispanistas (AIH), de la Association pour le Développement des Études Hispaniques y de la Asociación de Estudios Latinoamericanos (LASA), Vicepresidente de la Asociación Cultural “Palabras Libres”, Director del Equipo Editorial en Cuba de la revista internacional de arte y literatura Francachela, corresponsal de la Revista de Erudición y Crítica (REC) de la editorial Castalia y miembro del Comité Editorial de la revista bilingüe español-inglés Hipertexto, del Departamento de Lenguas y Literatura Modernas de la Universidad de Texas-Pan American. Ha impartido clases y dictado conferencias en varias universidades europeas y de Latinoamérica. Escribió programas dramatizados y culturales para la radio y la televisión de Cuba. Colabora con el Instituto Cervantes como columnista de la sección Rinconete y es profesor de talleres literarios en las escuelas madrileñas de escritores Fuentetaja y Hotel Kafka.


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viernes, 16 de octubre de 2009

Curso de Literatura y Humor en Hotel Kafka


Taller sobre literatura y humor

"A fin de cuentas todo es un chiste. "
Charles Chaplin



El desafío del humor

El humor ha sido desde siempre un arma del hombre para combatir la adversidad y para reírse de los poderosos y de sus propias desgracias. Ver la vida con humor supone una filosofía no de la renuncia sino del optimismo. Advirtiendo sobre el carácter desafiante del humor, alguien dijo que “cuando al tirano se le puede llamar tirano el humor deja de ser necesario”, sin embargo el humor invariablemente es preciso para vivir de forma plena y optimista. La risa puede resultar terapéutica y la burla inteligente un arma a la que no han podido vencer ni los ejércitos más poderosos. La trayectoria del humor va desde el folclor de cada pueblo hasta las obras de autores clásicos y los blogs contemporáneos de Internet, textos y espacios donde cada generación ha demostrado su ingenio para denunciar desde la risa. Sin embargo, el desafío del humor no lo es solo desde el punto de vista de los temas que aborda sino también en la forma. Narradores y poetas de todos los tiempos han empleado el humor para parodiar y combatir a los gobernantes y para relativizar el destino humano. La risa, al fin y al cabo, puede ser motivada desde la inteligencia y la maestría técnica, como veremos en ejemplos de la historia de la literatura y en textos de autores contemporáneos. Construir un texto irreverente, irónico, cínico, satírico, sarcástico o burlesco no es cosa de improvisaciones sino que responde a técnicas y procedimientos literarios que pueden ser estudiados y dominados, para lograr una comunicación más fresca y efectiva.

Tipo: Curso monográfico
Modalidad: Presencial
Lugar: Madrid: Hortaleza, 104
(en la antigua editorial de Pérez Galdós)
Duración: 12 horas lectivas
Fechas y días: Del 28 de Octubre al 16 de Diciembre.
Miércoles
Horarios: de 21:00 a 22:30 horas.

objetivos
-Conocer las claves del humor mediante la valoración de la tradición literaria humorística.-Practicar la escritura de textos poéticos y narrativos de carácter humorístico.

ventajas
* A diferencia de otros centros educativos y de formación literaria, Hotel Kafka ofrece a sus alumnos un espacio abierto en el que poder compartir con profesores y compañeros lo investigado en las clases, así como proponer y coordinar mesas redondas. Habilitado como área wifi, dispone de mesas de trabajo, ordenadores, cafetería, y librería de consulta, con el fin de que nuestros alumnos puedan aprovechar al máximo su paso por Hotel Kafka, a la vez que se familiarizan con la creación artística desde un espacio más amplio, más cómodo y más enriquecedor que la silla del alumno en clase.
- Descuento en todos los textos y materiales de uso habitual durante el curso.
- Entrada gratuita y preferencial a las conferencias, actos, presentaciones y exposiciones que se realizan durante el año.
* Hotel Kafka acogerá exposiciones de fotografía y pintura, lecturas, presentaciones, conferencias, y clases en abierto, teniendo, los alumnos matriculados en Hotel Kafka, acceso gratuito y reservado para todas y cada una de las actividades.

Programa
1. El humor como actitud ante la vida. Comicidad y risa.
2. Del humor folclórico y de los clásicos a Internet. Crítica social y sentidos del humor.
3. Comedias y divertimentos. Sátiras y parodias. La técnica de la comicidad.
4. El psicoanálisis del humor. Los secretos del humorista. Clichés y excentricidades.
5. Poesía humorística y burlesca. Jacarandosos y jácaras. Parodias, epitafios y apócrifos.
6. Metáforas de humor. Esperpentos y greguerías. El ridículo. Surrealismo y absurdo. La antipoesía.
7. De bromistas y otros demonios. Relatos de humor y cuentos chistosos.
8. Irreverencia, ironía, cinismo, sátira, sarcasmo, burla. La seriedad en el humor.

Durante el curso se estudiarán y comentarán textos de Aristófanes, Plauto, Petronio, Esopo, Boccaccio, Rabelais, Cervantes, Quevedo, Voltaire, Dickens, Chejov, O. Wilde, Mark Twain, G. K. Chesterton, R. del Valle Inclán, Ramón Gómez de la Serna, A. Machado, V. Huidobro, J. Z. Tallet, Eugène Ionesco, Darío Fo, Julio Cortázar, Virgilio Piñera, Luis Rogelio Nogueras, Rafael Alberti, Nicanor Parra, E. Jardiel Poncela, Álvaro de Laiglesia, Augusto Monterroso, Luis Sepúlveda, Eduardo del Llano, Elvira Lindo, Ronaldo Menéndez, et all.

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"La potencia intelectual de un hombre se mide por la dosis de humor que es capaz de utilizar."
Wilhem Friedrich Nietsche
Filósofo alemán (1844-1900)

© 2007 Hotel Kafka. C. Hortaleza 104, Madrid Tfno. 917 025 016
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Curso de Literatura Erótica en Hotel Kafka

Literatura erótica. Tradición e innovación

"En todo encuentro erótico hay un personaje invisible
y siempre activo: la imaginación"
Octavio Paz

Un muro que derribar
El curso es una invitación a la creación y a la imaginación, ya que el amor y el placer describen los límites de lo erótico en el devenir universal de las letras. La literatura erótica, a veces confundida o solapada con la pornografía, se remonta a los orígenes del arte y responde a códigos de representación tan complejos y meritorios como cualquier otro lenguaje.

Si bien la representación de la sexualidad ha sido prohibida y ha escandalizado a los espíritus mojigatos, desde la crudeza hasta la mayor sugerencia y originalidad, no por eso puede catalogársele de arte menor. De ahí que este curso proponga un recorrido por la literatura erótica a través de textos en prosa y verso, representativos de varias épocas y especialmente contemporáneos.

En el mundo de hoy quedan muros por derribar y riesgos que asumir. Nos enfrentamos al problema de hacer un arte renovador y estéticamente meritorio, que no desmerezca de su tradición y que permita el escape hacia el universo de lo onírico y lo sensual, al tiempo que permita proseguir la búsqueda de imágenes y símbolos provocadores.

características
Tipo: Curso monográfico
Modalidad: Presencial
Lugar: Madrid: Hortaleza, 104
(en la antigua editorial de Pérez Galdós)
Duración: 12 horas lectivas
Fechas y días: del 28 de octubre al 16 de diciembre de 2009. Miércoles
Horarios: de 18:00 a 19:30 horas.


a quien va dirigido
A todo tipo de personas, independientemente de su formación, interesadas en la literatura erótica como espacio de creación y aprendizaje.


objetivo
Practicar la escritura y el análisis de textos eróticos. Tomando como base obras literarias representativas y creaciones del grupo en las sesiones de taller o fuera de la clase, ahondaremos en las interioridades de la literatura erótica.


ventajas
* A diferencia de otros centros educativos y de formación literaria, Hotel Kafka ofrece a sus alumnos un espacio abierto en el que poder compartir con profesores y compañeros lo investigado en las clases, así como proponer y coordinar mesas redondas. Habilitado como área wifi, dispone de mesas de trabajo, ordenadores, cafetería, y librería de consulta, con el fin de que nuestros alumnos puedan aprovechar al máximo su paso por Hotel Kafka, a la vez que se familiarizan con la creación artística desde un espacio más amplio, más cómodo y más enriquecedor que la silla del alumno en clase.

- Descuento en todos los textos y materiales de uso habitual durante el curso.

- Entrada gratuita y preferencial a las conferencias, actos, presentaciones y exposiciones que se realizan durante el año.

* Hotel Kafka acogerá exposiciones de fotografía y pintura, lecturas, presentaciones, conferencias, y clases en abierto, teniendo, los alumnos matriculados en Hotel Kafka, acceso gratuito y reservado para todas y cada una de las actividades.



Temario
1. Los límites del erotismo. Entre el amor y el placer.
2. La erótica en la literatura universal. La sexualidad y su representación. Lo prohibido, lo sensual, lo íntimo, lo excitante, lo escandaloso.
3. Literatura afrodisíaca. Recursos y lenguaje artístico de lo erótico. Eros y Psique.
4. Poesía de amor y erotismo. Cortejo y conquista mediante la palabra.
5. Narrativa erótica y pornográfica. Epicureismo y placer en imágenes literarias.
6. Literatura heterosexual, homo erótica, homosexual y lésbica.
7. Provocación a los sentidos. Personajes y narradores ante el reto del lenguaje erótico.
8. Nuevos tiempos. El erotismo en la web.

A partir del comentario de obras y mediante ejercicios de escritura creativa, exploraremos los entramados de la mejor literatura erótica. Algunos de los textos que podrán ser estudiados y comentados: Kama Sutra, de Vatsyayana; Cuentos del Decamerón, de Giovanni Boccaccio; Cuentos prohibidos rusos, A.N. Afanásiev; Cuentos eróticos árabes, VV.AA. (entre otros, relatos extraídos de los libros: El viaje de las mentes, La vuelta del viejo a su juventud, El jardín perfumado y El libro de los ladrones); Poesía de amor y erotismo, VV.AA. (entre otros: Catulo, Safo, Quevedo, sor Juana, Nicolás Fernández de Moratín, Espronceda, Delmira Agustini, Gabriela Mistral, Rubén Martínez Villena, Carilda Oliver, Benedetti, Cernuda, Lorca, Aleixandre, Octavio Paz, Roque Daltón, Oliverio Girondo, Nicanor Parra, Sabina, etc.); Los 120 días de Sodoma, Marqués de Sade; Lolita, de Vladimir Nabokov; El amante de Lady Chatterley, de David Herbert Lawrence; Hombres sin mujer, Carlos Montenegro; El beso de la mujer araña, Manuel Puig; El aventurero húngaro, Anaïs Nin; Trópico de Cáncer y Sexus, Henry Miller; El amante, Margarita Duras; Como agua para chocolate, Laura Esquivel; Paradiso, José Lezama Lima; La pasión turca, Antonio Gala; El rey de La Habana, Pedro Juan Gutiérrez; Seda, Alessandro Baricco; Las edades de Lulú, Almudena Grandes; Elogio de la madrastra, Mario Vargas Llosa; relatos y poemas de los participantes en el taller.

© 2007 Hotel Kafka. C. Hortaleza 104, Madrid Tfno. 917 025 016
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martes, 22 de septiembre de 2009

Taller de Literatura para niños y jóvenes

Curso sobre cómo escribir literatura infantil y juvenil
(Taller inicial, octubre de 2009)





FICHA RESUMEN TALLER


• Nivel: inicial


• Periodicidad: anual


• Duración: Curso anual de octubre a junio.
Plazas limitadas. Matrícula abierta.


• Apertura de grupos:
Octubre 2009

Consulta la disponibilidad llamando a nuestro teléfono 915 311 509

• Horario:
Martes, de 17,30 a 19,30

Modalidad: taller presencial en Madrid.
Aulas en pleno centro: Calle San Bernardo 13, esquina con Gran Vía.



Introducción

Taller destinado a escritores de literatura infantil y juvenil. Puede ser cursado por aficionados a la escritura o autores con experiencia, alumnos con antecedentes en el trabajo en talleres o principiantes. Abordará los presupuestos básicos de dicha literatura, sus especificidades y géneros, así como técnicas narrativas.


A lo largo del curso se irán profundizando en las características de la literatura para niños y jóvenes, sus diferentes modalidades y realizando ejercicios de escritura creativa. La práctica escritural se centrará en la narrativa.



Descripción



El taller estará centrado en la descripción de la literatura para niños y jóvenes, sus presupuestos básicos y en la técnica para la escritura de textos creativos para niños. Al aficionado a la escritura que se acerca por vez primera a un taller de creación le será sumamente útil ya que lo dotará de los rudimentos necesarios para el análisis y la composición. Al alumno con experiencia en talleres, también le será de gran beneficio ya que a diferencia de otros cursos este focaliza una zona poco conocida y de interés universal, el mundo infantil, con sus particularidades psicológicas, sociológicas, históricas y presupuestos para la escritura de textos efectivos en la comunicación con el niño. Todo el trabajo será interactivo y combinando la teoría con la práctica de escritura.



Objetivos

- Profundizar en la literatura para niños y jóvenes desde su análisis crítico.

- Desarrollar habilidades técnicas y la creatividad para la escritura de textos para niños y jóvenes.



Programa



1. El cuento como género, sus particularidades y diferencias con respecto a la novela. El protagonista y los personajes secundarios. El argumento

2. La literatura para niños y jóvenes. Panorama de su evolución. Especificidades de una literatura subvalorada en la contemporaneidad. Presupuestos básicos.

3. Tono, atmósfera, conflicto, intriga y trama en el cuento para niños.

4. Para quién escribimos, evolución de la psicología del niño, lenguaje, imaginación, intereses, temas adecuados para cada edad. Literatura infantil y juvenil.

5. La fábula. Personificación de animales. Ambiente, personajes. El didactismo y sus límites.

6. Mitos y leyendas de la literatura universal. El universo imaginario de la infancia.

7. Creación del “héroe”. Personajes mágicos y reales. Los peligrosos estereotipos.

8. Formas elocutivas: Diálogo, narración y descripción. Ritmo. Escena y resumen.

9. Construyendo un relato. El plan. Los pasos. El conflicto.

10. Orígenes y evolución del cuento. El relato destinado a los niños.

11. Las técnicas narrativas básicas del cuento. El punto de vista del narrador.

12. Los retos de la escritura para niños en el mundo contemporáneo. Tradición e innovación.

13. La palabra sugerente. El punto de vista imaginativo. Las funciones de Propp.

14. Los cuentos de hadas, policiacos, de misterio, enigmas y aventuras. El humor en la narrativa para niños.

15. Cuentos fantásticos y de ciencia ficción.

16. Las narraciones históricas. Las sagas clásicas y las modernas.

17. Mundos imaginarios y personajes reales.

18. Las aventuras y desventuras de un personaje y un autor. Consejos para organizar un libro y presentarlo a concurso o a una editorial.


INFORMACIÓN:
Talleres de Escritura Creativa Fuentetaja
C/ San Bernardo 13, 3º izquierda
28015 Madrid
Tel: 91 531 15 09
e-mail: info@fuentetajaliteraria.com


LUGAR: C/ San Bernardo 13, 3º izquierda
28015 Madrid
Metro: Callao, Santo Domingo y Plaza de España
Autobuses EMT: 1, 2, 3, 44, 46, 74, 75, 133, 146, 147, 148, 202


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