miércoles, 30 de marzo de 2011

Decálogo



Decálogo de la ficción contemporánea o trucos para hacerse millonario


1. Ten presente que para ser millonario se requiere algo más que talento y técnica. Escribirás relatos como quien sintetiza novelas o quijotiza sanchos; y novelas como quien engorda o sanchifica quijotes. A una novela puede salvarla la suma, a un cuento solo la resta o la refinanciación inteligente.


2. Para narrar bien es importante que seas capaz de llevar la cuenta sin perder la pista a los números que suman y a los que restan (¿sencillo?). Al narrar calcula que el lector quiere enterarse de los secretos que ocultan los personajes, para no frustrarlo le informarás, pero sin hipotecar hasta la casa de sus abuelos, o dejará de resultar interesante.


3. Entre el hipérbaton, la elipsis y la reticencia juega a la matemática. Eso sí, no olvides que la literatura es arte desde que el hombre creó la primera palabra como reflejo fantástico de su realidad. No te extrañe, por entonces no había ni un solo millonario.


4. Cuenta cosas reales que resulten fantásticas y fantásticas que parezcan reales. Puedes hacer saltos temporales, espaciales, de punto de vista y de nivel de realidad, nunca-jamás de trapecista, salvo que lo seas, en cuyo caso ya tendrás asumido que jamás llegarás a millonario.


5. Empieza bien, continúa mejor, desgarra y desuella, no termines hasta que llegues al hueso y hayas hecho un cuchillo con él. Optativamente puedes usarlo como arma asesina. ¡Cuidado!, a la tentación suicida deben muchos artistas su fama y la miseria de sus familias.


6. Un héroe con gafas, feo, narizudo, flojillo, traicionero y desleal resulta más atractivo para el lector. Si no me crees mírate al espejo.


7. No es lo mismo historia que trama que argumento. Sin embargo en una buena ficción resultan algo así como la Santísima Trinidad y los tres deben intentar resolver un mismo conflicto: ¿ser o no ser, millonario…?


8. Tú mismo puedes resultar el narrador pero ya no sería tú mismo. Puedes elegir a otro y nombrarlo narrador, pero tendrá que ser un poco tú mismo. No se vale clonarse, entre otras cosas porque resulta carísimo. De hecho solo se lo pueden permitir un par de súper millonarios.


9. Si vas a escribir sobre profesores, busca la escuela más cercana y mánchate de tiza y palabrotas; si quieres escribir sobre bomberos puede que te chamusques; y si el tema que te interesa son los millonarios ten en cuenta que hace cinco siglos no se convocan nuevas oposiciones.


10. Si pretendes escribir superventas para hacerte millonario, olvida la mitad de estos mandamientos (50%) y echa mano de tópicos viejos como el thriller, el policial, la novela rosa; o nuevos, como reinventarte en cualquier reality de telebasura. Cuando pasen cinco siglos nadie recordará lo que hayas escrito pero puede que tus tataranietos consigan aprobar las oposiciones para millonarios.


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1 comentario:

carmen dijo...

Qué pena que no se convoquen oposiciones a millonario.
Estupendo, Luis.
Muy clarito.
Por eso me ha gustado tanto.